Versículos de meditación profunda
Génesis
27:28
“Dios
te de del rocío del cielo y de la más preciada tierra: trigo y vino en
abundancia.”
Números
6:24
“Jehová
te bendiga y te guarde.”
1
Crónicas 4:9-10
“Jabes
fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Jabes, diciendo: “Porque lo
di a luz con dolor.” Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: “! Oh, si
realmente me dieras bendición y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera
conmigo y me libraras del mal, de modo que no tuviese dolor!” Y Dios le
concedió lo que pidió.”
Job
22:28
“Decidirás
algo, y se te realizará; la luz resplandecerá sobre tus caminos.”
Isaías
60:1-2
“!
Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz, y la gloria de Jehová ha
resplandecido sobre ti. Porque he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra; y
la oscuridad, los pueblos. Pero sobre ti resplandecerá Jehová, y sobre ti será
vista su gloria.”
Mateo
7:7
“Pedid
y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad y se os abrirá.”
El ejemplo de Abraham
Dios le dijo a Abraham “vete de tu tierra”.
Por cuanto existen maldiciones propias de los territorios donde nacimos y si no
somos liberados o estamos sin cobertura espiritual, se pueden adquirir esas
maldiciones, por eso es necesario renunciar.
En Abraham, vemos como Dios lo desafía a salir
de su tierra, de modo que en ese rompimiento hubiese liberación.
La
palabra vete de tu tierra
Esto representa CORTAR proféticamente con
estas maldiciones.
No es que usted se mude a otro lugar, sino que
tiene que renunciar a toda herencia de maldición en el nombre de Jesús.
Ejemplos
Muertes repentinas, deudas, pobreza,
accidentes y la maldad, puede ocurrir por la maldición de la tierra, debido a
que ésta tiene influencia directa en la vida que maneja el ser humano.
La visión frente al matrimonio, las
proyecciones hacia la prosperidad, la maldición del fracaso o la desgracia
familiar.
Todas estas maldiciones se llevan dentro de
las personas, PERO si no es liberado, se experimentan las consecuencias de esa
maldición.
Por eso Dios le dijo a Abraham, vete de tu
tierra, rompe con la maldición y sé libre, VIVE EN MI BENDICION.
Librándonos
de las costumbres dañinas.
Usted no puede aceptar como normal costumbres
que usted trajo como producto de la
maldición de la tierra.
Es necesario que tenga el carácter para decir
ESTO NO ES PARA MI, en mi tierra, y mi gente todos lo hacen, pero yo no estoy
dispuesto a seguir con esa maldición, debo romperla en el nombre de JESUS.
¿Qué
tipo de costumbres malignas tiene que rechazar?
El divorcio como normal. La pobreza la droga
el alcohol contiendas
familiares
Maldición de enfermedad muerte repentina códigos de esclavitud deudas
Vivir con dolor espíritu de cobardía temor
desánimo
Librándonos
de los pactos antiguos.
Uno de los grandes problemas de la tierra es
que está vinculada a los pactos de los fundadores de los pueblos, ciudades,
naciones o continentes.
Esto quiere decir que estos fundadores
realizaron pactos espirituales con algún dios pagano. Esto es delicado, ya que
nos vinculan o comprometen aún antes de nacer, ya que esta dedicación, le da
derecho espiritual a los espíritus malos, donde hubo ofrendas, etc.
Es por eso que muchos pueblos viven bajo
opresión, miseria, desorden y nunca cambian. Ej. COLON.
En los pactos que los fundadores de los
pueblos hacían, se entregaban a los hijos de esa tierra para que vivieran
sometidos a la maldición a la que fueron entregados.
Por lo tanto, es necesario que usted reconozca
que cosas diabólicas le han sucedido.
La llegado la hora de ser libre de la
maldición de la tierra.
Hoy en el nombre de Jesús serás libre de los
pactos de los antiguos fundadores de tu tierra, pueblo, país o continente.
DECLARE
Dios todopoderoso, en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo, renuncio a todo tipo de herencia que ha estado en mi vida
producto de la maldición de la tierra.
Dios eterno, aún lo más oculto y profundo, en
el nombre de Jesucristo, renuncio por el poder de la bendita palabra de Dios,
esas maldiciones no pueden estar en mi vida, porque soy redimido en Cristo.
Líbrame en forma total y definitiva de las
herencias que son producto de la maldición de la tierra, como muerte repentina,
pecado oculto, vicios, divorcio, soledad, enfermedad y aún todo lo oculto que
ni siquiera yo sé, lo único que te pido es que me des libertad.
En el nombre de Jesús. Amén.
Declaro desactivada en mi vida la maldición de
mi tierra desde ahora y para siempre.
NUNCA olvides que venciste por la sangre del
Cordero y por el poder de la
Palabra de Dios en tu boca.
Apocalipsis
12:11
“Y
ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”
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